top of page

Reportaje

Deserción2.jpg

La deserción, una sombra en su futuro

Reportaje elaborado por integrantes del Taller de Periodismo CASA: Ismael Ontiveros,

Carmen Andrea Pineda, Alberto López Flores, Anahí López Flores, Kimberly Vallejo Hernández

En esta ciudad, la deserción escolar sigue siendo una sombra que oscurece el horizonte de muchos de los jóvenes que habitan en las colonias de la periferia, donde históricamente se han enfrentado a una serie de factores que pasan por lo familiar, lo social, lo institucional y lo económico, entre los más importantes, para no abandonar sus estudios, que es el capital más importante que están construyendo para la vida. 

Ante lo anterior, los integrantes del Taller de Periodismo CASA –estudiantes todos– nos dimos a la tarea de investigar este fenómeno, a partir de la zona que habitamos, algunas escuelas e instituciones, a las que acudimos en busca de información, para compartirla con nuestros lectores. 

De inicio, la Secundaria Federal número 7, ubicada en la calle Isla Java, de la colonia Plutarco Elías Calles, nos abrió cordialmente sus puertas para entrevistar a su director, orientadora vocacional, trabajadora social y algunos alumnos, para ir tejiendo una respuesta sobre este tema. 

El director del plantel, maestro Luis Fernando Aldaz Díaz, le manifestó a esta tropa que él llegó a esta ciudad apenas en agosto pasado. De inicio, dijo, existe una diferencia abismal entre Ciudad Juárez y la comunidad de donde él procede, que es la de Juan Mendoza, Chihuahua, municipio de Valle Rosario, y que tiene una población de solo 250 habitantes. 

En Ciudad Juárez, dice: “son muchos problemas, como los de las madres solteras que batallan mucho con los muchachos para hacerlos venir a la escuela, jóvenes que no quieren venir a la escuela porque no les gusta, mamás que hacen la función también de papá y tienen que descuidar a los hijos para poder llevar el sustento a casa y eso hace que el joven no reciba atención ni esté vigilado por un adulto, para que no tome malas decisiones”. 

El director agrega que la dinámica de la ciudad es muy dura y demandante para poder resolver medianamente lo económico en los hogares y que los padres tienen que trabajar horas extras en las maquiladoras y eso les impide asistir a las reuniones escolares o platicar con los maestros de sus hijos para ver qué problemas traen.

Los padres se enteran ya muy tarde de los problemas, cuando el muchacho ya no asiste a clases y reprueba más de la mitad de las asignaturas, pero es ya muy difícil hacer algo, concluye. 

Recorriendo la secu, fue que encontramos a la licenciada Leico Cecilia Terrazas, orientadora de los chavos y chavas y que lleva nueve años trabajando en el plantel y dado ese tiempo y experiencia nos habló sobre lo que a ella le ha tocado vivir en cuanto a ese renglón de la educación. 

“La deserción escolar es un problema dentro de la institución. Difícilmente tendremos un ciclo escolar en el que salgamos así como entramos. La deserción escolar está siempre presente y ahorita está muy marcada”, expresa la orientadora. 

Además, señala que la Federal 7, hace dos ciclos escolares tenía matriculas de hasta 1350 alumnos entre ambos turnos y que la matricula del actual curso llega solo a 1000 estudiantes. Añade causas que a ella le parecen importantes para explicarnos: “los papás no quieren batallar y sacan a los adolescentes de la escuela, se cambian de colonia o de ciudad y ya no inscriben a los hijos en otra institución”.

Durante el tiempo de la máxima violencia en Juárez y en particular en esta zona, muchas familias optaron por regresar a sus estados de origen como Veracruz, Oaxaca, Torreón o Durango que es de donde más llegan. 

Mencionó que hay circunstancias que tienen más peso, incluso, que el bullying. Por ejemplo, lo familiar y afectivo, aunado a lo económico, que hacen que en cada ciclo escolar abandone esta escuela entre 30 y 50 estudiantes. 

En cuanto a que, si la institución tenía problemas con consumo de drogas como uno de los factores de deserción en los estudiantes, la orientadora informó que estos prácticamente no se presentaban y que cuando se llegaba a presentar alguno, se trabajaba acercando terapias psicológicas al joven que lo necesite y que no era motivo de expulsión. 

También dijo que, como parte de su planeación contra la deserción escolar, se trabaja con centros comunitarios, algunas dependencias gubernamentales, el Oratorio Don Bosco, el Centro de Asesoría y Promoción Juvenil A.C y otras organizaciones que fortalecen a los muchachos y muchachas para continuar con sus estudios. 

Varios estudiantes de la Federal 7, entrevistados en un receso de clase, coincidieron en que muchos alumnos renuncian a sus estudios debido a problemas económicos en sus casas.

Además, como muchos están solos por el trabajo de sus papás y nadie los cuida, dejan de ir a la escuela y se empiezan a juntar con otros chavos que tampoco asisten, sin valorar en ese momento lo que están perdiendo. 

Para tener también una versión de jóvenes que cursan la prepa, se consultó a cinco estudiantes del nivel medio superior, inscritos en el CBTIs 269, a los que se les hicieron tres preguntas. 

La primera fue: ¿qué harías si no estuvieras en la escuela? 

Cuatro contestaron que trabajarían en lo que surgiera para ayudar a sus padres. El quinto dijo que la pasaría en la hueva, en la calle y en su casa. 

La segunda pregunta fue: ¿tienes confianza para contarle a alguno de tus maestros sobre algún problema importante que pudiera resultar en el abandono de la prepa?

Cuatro respondieron que sí y el restante que no. 

La tercera pregunta fue la siguiente: ¿te han invitado a participar en actos delictivos? 

Cinco indicaron que no. 

Los datos de la SEP

Para recabar datos oficiales sobre el tema, este equipo acudió a la Subsecretaría de Educación y Deporte de la Zona Norte, en Ciudad Juárez

Su titular, Judith Marcela Soto Moreno, nos informó que, en esta ciudad, el 5.59 por ciento de alumnos no termina la secundaria

Son más los varones que no la concluyen, con un 6.76 por ciento, en tanto que el porcentaje de las adolescentes es de 4.38 por ciento. 

En cuanto a edades, los alumnos de entre 12 y 13 años desertan en un 5.5 por ciento. Entre 14 y 15 años lo hacen en un 6.2 por ciento. Y entre 15 y 16 años en un 6.4 por ciento. 

La funcionaria agregó que en el caso de la educación preparatoria, de cada 100 estudiantes 35 no concluyen este nivel escolar. En el mismo sentido, en este lugar fronterizo solo 4 de cada 10 jóvenes estudian en una preparatoria publica, mientras que en Chihuahua lo hacen 8 de cada 10. 

Con respecto de a las causas que dan origen a este gran problema, la maestra Judith Marcela Soto subrayó: “falta de aprovechamiento escolar. O sea, si un niño viene desde la primaria con fracaso escolar, cuando entra a la secundaria intervienen otros factores que influyen en el desarrollo del joven y, si hay bajos recursos en la familia, mayormente optan por cubrir otras necesidades familiares, que mandar al o la joven a la escuela. Falta de un adulto de confianza acompañando al joven, así como la falta de recursos económicos en la familia”. 

La subsecretaria añadió que el grado promedio de educación en Ciudad Juárez es el segundo año de secundaria

Agregó que está “demostradísimo” que con un grado escolar más que aumente esa media, daría para elevar indicadores económicos y de ingresos a la ciudad, así como potenciar el desarrollo científico, la participación social y el desarrollo humano. 

“Si lográramos completar la prepa, sería un cambio radical en la ciudad”, finaliza, optimista. 

Retoman la educación en CASA

Wendy Elizabeth Rodríguez vive en la colonia México 68. Es madre soltera, tiene 19 y hace tres años abandonó sus estudios porque no tenía quién cuidara de su hijo. 

Ahora quiere ingresar a una preparatoria de segunda oportunidad que oferta El Centro de Asesoría y Promoción Juvenil para darle un mejor futuro a su hijo, dice esperanzada. 

Ángel Moisés Bustos Hernández desertó del CBTIs 269. Asegura que no le alcanzaba el dinero y que batallaba mucho con las ruteras, que era distraído y eligió malas amistades y que además la escuela no le ofreció la especialidad que a él le gustaba para graduarse. 

Ángel también quiere una segunda oportunidad, igual que nosotros, igual que todos en algún camino y momento de la vida. 

La deserción escolar es un problema poderoso y multifactorial, que atenta contra ese futuro en donde nos imaginamos todos.

Con esto queremos decir que la deserción escolar no solo afecta a las y los jóvenes que abandonaron sus estudios por una razón o por otra, sino que es algo que nos aflige como comunidad y, por lo tanto, debemos de participar desde nuestro lugar para exigir a los tres niveles de gobierno, y a cualquier otro sector involucrado, políticas correctas, que realmente den espacios, sustentos y esperanza a todos los estudiantes que viven y se desarrollan en las zonas más vulnerables de la ciudad. 

bottom of page