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El paso por lo eterno

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Heber Gael Villanueva Magallane

Reflexión:

¿Cuánta es la distancia de Cuba a México? Recorrer más de 2000 mil de kilómetros, salir de manera ilegal de tu hogar y entrar de esa misma forma a un país ajeno y completamente desconocido, sorteando todo tipo de horrores y riesgos. Esa misma pregunta se han hecho cientos de personas; tomar la decisión de dejar tu país en una de las peores situaciones socioeconómicas vividas en los últimos tiempos, donde el salario mensual de una persona solo llegaba a los veinte dólares mensuales y una creciente escasez de alimentos y recursos, escaparte de manera tormentosa ya que es imposible salir de tu país sin la famosa visa, que te permitiría ingresar a otro país sin ser un traidor a tu nación, en esta ocasión no fue nada sencillo; una odisea total abandonar tu casa, tus raíces, tu familia. Muy bien… tres compatriotas y tu finalmente, y después de tantos obstáculos, pudieron llegar a la frontera sur de México. Ahora pueden ver una pequeña luz al final del túnel, pero nada ha sido decidido y ahora la causalidad ha hecho acto de presencia y tú y tus acompañantes son secuestrados y retenidos por días. Lo único que puedes pensar es en despedirte de este mundo sin ningún consuelo, ya que estando no muy lejos de esa oportunidad has llegado al posible punto sin retorno y, de alguna manera inexplicable, logras escapar. Finalmente has llegado al límite, al punto clímax de tu travesía. Por obras del destino terminaste en Juárez, el cual se vuelve tu hogar por un periodo de un año y medio y finalmente el gran sueño americano te ha sonreído, pero al llegar te das cuenta que tal sueño es solo una epifanía, y ese sueño que solo pocos privilegiados alcanzan, es nada más que una mentira. Un invento de boca en boca, aprender un idioma completamente desconocido, billetes verdes que se desaparecen de una manera fugaz de tus manos, ya que los servicios básicos son muy caros, el sudor de tu frente te ha hecho agradecer dejar ese lugar de miseria, pero al mismo tiempo extrañar a tu familia que aún sufre las consecuencias del comunismo y de los malos gobernantes que parecieran mediocres inconscientes. La vida parece no mejorar para ellos y ciertamente para ti tampoco, pero te esfuerzas día a día y apoyas a los tuyos con lo poco que tienes, tus manos que alguna vez fueron cuidadas por esa madre amorosa, ahora parten el pan para alimentarla y darle de alguna manera lo mucho que ella y tu padre hicieron por ti. Tanto sacrificio y a la vez tanto sufrimiento, pero al fin has dejado de ser ese inexistente peso en esas espaldas cansadas y flageladas por el paso del tiempo. Al fin eres alguien en este globo, y por un momento encuentras la paz que tanto habías imaginado; al fin algo bueno de esta trágica comedia a la que vagamente llamamos vida.
Nadie elige el lugar de nacimiento, ni mucho menos la familia, pero en esta historia todos somos una hoja en blanco en la cual podemos escribir la maravillosa historia de nuestra vida y dejar una huella para este moribundo mundo. Ser una partícula más de polvo en este universo. Ya que estamos de paso por lo eterno.      
Dedicado a esas personas que se encuentran en esa situación de movilidad.

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